Convergencias de alineaciones y caminos

9 Jul

Alineacion_caminos

El parque lineal que separa Leganés del hospital Severo Ochoa, sin ser modélico, tiene un detalle que, creo yo,  está pensado con toda la intención: la  dirección dominante del eje mayor, a la que se ajustan los caminos, se cruza con alineaciones de árboles, que en vez de discurrir paralelas o agruparse en bosquetes en las zonas adyacentes, intersectan con los paseos en ángulos de unos 35º.  Las convergencias de ambas direcciones, rompen la linealidad del parque, generan nuevas perspectivas e invitan a cambiar el itinerario. Al mismo juego se prestan la utilización de los diferentes pavimentos.

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Agua, sombra y… ¿un garaje?

8 Jul

Con el brutal incremento del parque automovilístico en los 80 y 90, nos acostumbramos a ver (y a padecer) la sustitución de plazas arboladas de nuestras ciudades por aparcamientos soterrados y unos tristes macetones sobre el nuevo suelo.  La sombra que perdían los peatones la ganaban los vehículos del parking, y esa pérdida de calidad ambiental fue asumida como inevitable en aras de los nuevos tiempos (y nuevos vehículos).

Vista desde el extremo oeste del eje central

Vista desde el extremo oeste del eje central

Sin embargo algunos afortunados tuvieron la suerte de ser benificiarios de actuaciones ejemplares,  como los vecinos de la calle Téllez (manzana con nº 22, 24, 52 y 54) en Madrid, que siguen disfrutando de  un magnífico proyecto que permitió el arbolado en el patio interior de la manzana…¡sobre la cubierta impermeabilizada del techo de un garaje!

El hecho de que el arbolado, compuesto por Gleditsia Triacanthos, sp. inermis se encuentre en magnífico estado habla muy bien de la elección y ejecución (máxime en una plantación que se realizó, según nos comentó la coautora Maria Medina, en pleno mes de junio). Pero si además añadimos la difícil sencillez de su trazado, lo acertado en la elección y composición de especies, y el afortunado empleo del agua estamos ante un proyecto absolutamente modélico.

Manzana_calle_TellezEl origen del proyecto no fue coincidente con el de la manzana, sino un poco posterior y, según nos comentó la propia Maria Medina, estuvo motivado por la dificultad de vender los pisos que daban al patio cuando todos los exteriores se habían vendido ya.

El patio es rectangular, y está orientado al sur-este (la manzana que lo enmarca, en forma de U, se abre en ese lado) lo que favorece un buen asoleamiento hasta el mediodía solar. Mide 60 x 26, y se desarrolla sobre sobre el techo impermeabilizado de un garage que está a menos de un metro por debajo del nivel del patio.

El acceso al mismo se realiza por el lateral abierto de la manzana, desde la acera de la calle Téllez en el extremo N-E. Desde su interior se puede acceder a 5 portales de la manzana: 2 a cada uno de los lados mayores y otro en el extremo N-O.

laminas de agua

lamina de agua, surtidores, y pasarelas, paralelos al paseo central

La solución adoptada por Jose Martínez Sarandeses, Mª Agustina Herrero (arquitectos) y María Medina (paisajista) parte de un eje central que divide longitudinalmente el patio y que es ocupado, natural y lógicamente, por elpaseo central (3 metros de ancho) que a su vez actúa como distribuidor de las circulaciones secundarias ortogonales hacia los portales a cada lado. El paseo-eje divide en dos el patio: en cada uno de estos dos espacios generados, los autores deciden la construcción de sendas láminas de agua que son «salvadas» camino de los portales por pasarelas (los puentes que conducen al hogar) y «sonorizadas» por pequeños surtidores que no solo aportan un fantástico rumor evocador, sino que refrescan el ambiente en verano, lo atemperan en invierno, y mantienen un buen nivel de oxigenación del agua.

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Estas láminas (de unos 2 metros de ancho) se flanquean a cada lado por parterres: a base de cobertoras como Hedera helix junto al paseo central, y con diversas especies (vincas, paquisadras) en el parterre más ancho, junto a las fachadas. Estas cobertoras dan la agradable sensación de manto contínuo, mullido, y poroso; esconden los sistemas de riego, y requieren poco mantenimiento (algo que un tapiz herbáceo no conseguiría). Con esta disposición, de fachada a fachada, se tiene sectorizado el espacio en 7 «pasillos» paralelos: parterre, agua, parterre, paseo, parterre, agua, parterre. La limitación de la transitabilidad al paseo, y los setos altos que flanquean los accesos a los portales, dan mayor intimidad a las edificaciones. Todo el suelo transitable es en su parte visible arena de albero.

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vista diagonal del patio, dir. O -> E , y de los 7 sectores en que se divide

Gleditsias

Gleditsias

Por otra parte la elección de las Gleditsias como única especie arbórea (distribuidas en 4 líneas de 11 pies cada una, en los ejes centrales de cada uno de los 4 parterres) no puede ser más acertada, pues su sistema radicular superficial las descarta como potenciales agresoras del techo del garaje, su follaje de fina textura tamiza la luz del sol sin impedir su paso, caen en invierno permitiendo buen asoleamiento del patio, y se tornan amarillas en otoño aportando un componente cromático estacional . Su buen estado termina de certificar el éxito de la elección.

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El balance de materia orgánica en los parterres es de poca pérdida neta pues sus especies traspiran poco y todas las hojas muertas de las cobertoras empleadas caen en el interior.

La delimitación de las hiedras que dan al paseo central se hace con un seto bajo de Buxus semprevirens, que evitan su expansion y enmarcan elegantemente el paseo central y los accesos a las pasarelas.

Las fachadas tambien contribuyen al éxito de la composición: por las plantas colgantes en los pisos, y por los cristales semiopacos de los bajos y entreplantas, que reflejan casi como espejos el verdor de las copas y las prolongan más allá del patio, generando una  mayor sensación de amplitud.

En el extremo S-E, el de mayor asoleamiento, se interrumpen los parterres, en línea con la fachada S-E, abriéndose así en un espacio rectangular muy iluminado, con bancos, una fuente y un seto alto de durillo que actúa como fuerte barrera de vistas:

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Este espacio más abierto y soleado que actúa como zona estancial da acceso al paseo central:

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El seto alto de durillo lo enmarca y aisla perfectamente; se abre en su lado N-E hacia el paseo de acceso:

El paseo de acceso desde el espacio abierto del S-E

Este nos deja de nuevo en la calle Téllez, junto al acceso al garaje que habita extrañamente bajo este vergel; felices al haber comprobado el excelente estado en que se encuentra esta pequeña joya. Hay que volver en otoño, nos decimos, a disfrutarlo bajo el amarillo de las Gleditsias.

Vista del acceso de entrada desde la calle Téllez

Vista del acceso de entrada desde la calle Téllez

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Liszt en Villa D’Este

23 Jun
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Retrato de Liszt a los 29 (por Henri Lehmann)

Cuando Franz Liszt llegó a Roma en 1860 contaba 49 años. Conservaba una salud y aspecto envidiables, pero hacía ya tiempo que había dejado de ser ese intérprete y compositor arrebatado, rey de las reuniones poético-musicales de París, que era perseguido por fans enfervorizadas para arrebatarle un mechón de su melena, o solo tocarle. Separado de Marie D’Agoult, primera compañera y madre de sus tres hijos (harta ella de sus continuas infidelidades); cada vez más ajeno a las disputas musicales con coetáneos como Brahms o Shummann (el otro bando en la  “guerra del romanticismo”); y quizá cansado de décadas de gira continua y de la incomprensión del público de Weimar, llegaba a Roma para conseguir que su amante, la princesa Carolyne Sayn-Wittgenstein, obtuviera la nulidad de su primer matrimonio, y poder desposarla. Pero en Roma no les dieron esa nulidad y Lizst permaneció soltero.

En cualquier caso fijó su residencia en Roma toda esa década, pasando breves temporadas en el palacio Villa D’Este en la cercana Tívoli. Por primera vez se sentía libre de ataduras, aunque no inexpugnable frente a los golpes del destino, que fue cruel con Liszt en esa década. En 1859 muere su hijo Daniel y en el 62 su hija Blandine. En el 66 su hija Cósima abandona a su alumno y protegido Von Bülow para fugarse con Wagner. Católico convencido, aunque quizá no muy ejemplar para la moral pacata de la época,  algo empezó a cambiar en el interior de Liszt. En 1965 tomó las órdenes menores. Esta condición, previa al sacerdocio, no le permitía celebrar misa pero sí vestir los hábitos.

Franz Liszt en 1870

Franz Liszt en 1870, con 59 años

Resulta inevitable imaginar al “mefistófelico abate” paseando su vestimenta eclesial por los jardines de Villa D’Este, en la tranquila y apartada Tívoli. Ya no tiene que demostrar que es el mejor pianista de su tiempo, no le apetece enarbolar la bandera de ningún movimiento, no acude cada noche a los salones de la alta sociedad a hacer gala de su magnética personalidad. Guarda sus dotes de gran conversador para los amigos que van a visitarlo. Sin embargo no se consagra a una vida ascética: viaja a menudo y conserva sus alumnos. Empieza a componer obras para piano de carácter más experimental que su producción anterior (buena parte de ella en el ciclo “Años de peregrinaje”). Progresivamente su paleta se vuelve más oscura, su acabado menos «brillante». Años más tarde, y mucho antes que ningún otro compositor, se atreve a jugar con la atonalidad en obras como Mosonyi y Unstern. Un alumno, entre horrorizado y fascinado le preguntará  al oírlas: “Maestro, ¿es posible esta música?”.

 

Dos obras inspiradas directamente por Villa D’Este llevan su nombre junto a sus cipreses y sus fuentes. Aún son de estructura clásica en cuanto a tonalidad pero armónicamente están lejos de ser convencionales. La melodía se aprecia diluida como en una acuarela. El tempo, una marca de Liszt como intérprete, se vuelve sinuoso. La melancolía y la evocación son constantes. Abstrayéndose es posible sentir, al escuchar “Los juegos de agua de Villa D’Este”, brotar el agua de los caños de la fontana del draghi; y con “Los cipreses de Villa D’Este” empequeñecer bajo su fúnebre porte en el paseo de las Cento fontane. ¿Lizst, el primer impresionista?: escúchenlo. Si puede ser en las históricas grabaciones de Alfred Brendel para Phillips mejor que mejor. Y, por favor, si aún no han estado en Villa D’Este, ¿a qué están esperando?

 
BREVE HISTORIA:
En 1550, el cardenal Hipólito II d’Este, empezó a construirse una quinta de recreo junto al convento de Benedictinos de Tívoli. El arquitecto napolitano Pietro Ligorio se encargó de trazar los planos y el boloñés Thomaso Chiruchi de las fuentes. Los mármoles y muchas estatuas se “tomaron” de la finca del emperador Adriano, Villa Adriana. De aspecto exterior sencillo, la villa fue dotada de jardines suntuosos donde los surtidores, las fuentes y las estatuas componían un decorado de típica elegancia manierista. El cardenal eligió las laderas occidentales de la villa, escalonando los jardines a lo largo de más de 3 ha, que recibieron a todos los grandes hombres de su época. Tras estos años de esplendor sobreviene un lento declive.  En 1759, cuando las zarzas habían invadido los paseos y las fuentes habían enmudecido, Fragonard y Hubert Robert, becarios de la Academia de Francia en Roma, acampan aquí todo el verano, y dejan un extensa colección de dibujos de la Villa. Renace en el siglo XIX con el cardenal Gustav von Hohenlohe, anfitrión de Liszt. Tras la primera guerra mundial es adquirida por el estado italiano.
plano de Villa D'Este

plano de Villa D’Este

Carmen Calvo: docente y proyectista

23 Jun

P1020111-recort-2Carmen Calvo es profesora en la escuela de paisajismo de Batres y lleva varios años desarrollando proyectos y cursos a través de su empresa Habiterra. En su doble condición de docente y proyectista hemos querido abordarla para conocer su experiencia y opiniones en ambos campos. Desde la terraza de su casa en la que nos recibe se disfruta de una tarde nubosa y agradable.

BATRES

PaisajenPerspectiva: Hola Carmen. Sabemos que la Escuela de paisajismo Castillo de Batres en la que eres profesora lleva poco tiempo adscrita a la Universidad Camilo José Cela como título universitario. Tú que llevas tiempo de profesora en ella, cómo has vivido ese proceso

Carmen Calvo: La escuela de Batres es muy particular. Ahora está adscrita a la Universidad Camilo José Cela pero sigue teniendo un carácter muy familiar. A nivel organizativo está dirigida por Enrique Paredes, que se sabe rodear de muy buena gente y todo el profesorado estamos a gusto. Eso se ha mantenido con el cambio. A nivel de gestión solo a partir de este año los profesores somos profesores de la Universidad, aunque lleva adscrita a la Universidad hace unos años. Este año se cumplen 40 años de historia de la Escuela formando profesionales de alto nivel en paisajismo.

PP: En mi opinión es una pena que no haya constituido antes la titulación oficial, de larga tradición en los países de nuestro entorno ¿Cómo fue el proceso de absorción por la universidad?

CC: Antes era un título propio de la universidad, y antes aún era solo un título privado. Existía solo como Escuela de Paisajismo de Batres pero no como título de grado. Se presento un programa a la Universidad; lo hicimos todo el profesorado, lo teníamos como una batalla de toda la vida de la Escuela, y se consiguió. Ahora, aunque englobada en la oferta de la Universidad, e impartida en sus aulas, conserva su carácter.

PP: ¿Ya no se dan clases en Batres?

CC: En la Escuela de Batres seguimos impartiendo formación a otros niveles: cursos presenciales y también online. Destinados para profesionales y para aficionados.  También estamos preparando cosas nuevas como algunos estudios de máster.

PP: ¿Y el nivel de matriculación de cada año en el títul ode grado es más o menos estable? Lo pregunto porque parece clave en la persistencia del mismo

CC: Sí, se matriculan al año unas 15 personas

PP: A las que impartes…

CC: Doy las que pertenecen al grupo de Tecnología, que es un compendio de varias materias: teoría de proyectos, edafología, climatología, fertilización, análisis de aguas, plantaciones y siembras, instalaciones de riego, drenaje e iluminación.

CC: Mucho y variado.

PP: Sí, y en la Escuela, fuera del las enseñanzas universitarias, imparto clases de diseño de Jardines, xerojardinería, iluminación de exteriores…

 

“aunque la visión que pueda tenerse es que la Escuela (de Batres) está impartiendo unos estudios muy ‘light’, el nivel es bastante alto”

 

PP: ¿Y terminan casi todos los que empiezan?

CC. Hay cierto nivel de abandono. Realmente es mucha materia. Y aunque la visión que pueda tenerse fuera es que la Escuela está impartiendo unos estudios muy light, realmente el nivel es bastante alto. Tienen de todo y es difícil abarcar. Ahora empezamos a tener un grupo de chicos que se matriculan después de acabado el bachillerato pero el perfil medio es el de gente que ya está trabajando, algunos son titulados en otras carreras universitarias como arquitectura, agrónomos, ingeniería agrícola, biólogos, historia del arte… en fin, un poco de todo. Y de toda esa gente que ya trabaja, a la que se le exige cuatro o cinco horas de clase diaria más entregas de trabajos, algunos abandonan porque no tienen tiempo.

PP. No sé si hay un hándicap previo al enseñar alguna materias que no tienen que ver nada con su pasado académico. ¿es así?  Por ejemplo,  la gente de agrónomos ya sabe edafología, pero los arquitectos o licenciados en historia del arte no.

CC: Bueno, todos empiezan desde el principio. Hay gente que son de agrícolas o agrónomos que se les convalida una parte, o a los arquitectos se les convalida el dibujo técnico, que es muy fuerte en la escuela, pero en general no se convalida demasiado. Ten en cuenta que el enfoque que se da a las materias es muy específico, y aunque la gente por ejemplo haya dado climatología, la climatología que se da en Batres está muy enfocada al paisajismo. Por otra parte asignaturas que han podido tocar, como dibujo técnico, composición, árboles ornamentales además de específicas en su enfoque son muy fuertes, y se da más de lo que hubieran recibido en su momento.

PP. Para mí es un enfoque que evita el problema de ciertas carencias que se ven en algunos paisajistas; con ejemplos de trabajos que tienen una base de diseño buena y la vegetación parece mal elegida o planificada, o un poco rutinaria; y al revés. ¿No crees que se nota mucho en algunos? Los ves y dices “Esto lo ha hecho un arquitecto” o “esto es de un agrónomo”

CC: ¡Claro! ¡Evidentemente! Por eso en la escuela se da una formación tan completa, teniendo en cuenta todo esto. Se da historia del arte, composición, dibujo, plantas, la parte técnica que doy yo, psicología ambiental… intentamos abarcarlo todo, no es fácil.

PP: Ahora mismo es una rara avis en el panorama profesional, y sin embargo es la única, junto con la especialidad de arquitecto paisajista de Barcelona (ahora como master), reconocida por la IFLA (International Federation of Landscape Architects)

CC: Queda mucho camino por andar. Llevamos años de retraso con “peleas” entre técnicos de distintas áreas. Estamos por un lado los técnicos haciendo proyectos y en algunos casos se ven carencias que son básicamente compositivas; personas a las que contratan particulares o las administraciones locales. Y luego está la otra parte, que está desarrollando proyectos dentro de la arquitectura, con otras carencias, pero en grandes proyectos, en proyectos estrella, en los que prima el diseño. Estos hay veces que se apoyan también en paisajistas, en equipos multidisciplinares porque se lo pueden permitir. Yo suelo trabajar sola pero también he hecho alguna parte en algún equipo de este tipo, en Catarroja, con un PGOU que desgraciadamente no llegó a salir.

 

“soy algo obsesiva con el mantenimiento posterior: intento diseñar jardines que luego sean fáciles de mantener”

 

PP: Y no crees que el hecho de que casi cualquiera “pueda” firmar un proyecto de paisajismo ha perjudicado mucho

CC: Claro. Sería muy importante que la titulación de grado se tuviera más en cuenta por parte de las administraciones. El ayuntamiento de Madrid ha contratado en los últimos años empresas que tienen paisajistas, y parece que lo están valorando, pero técnicos de ayuntamientos que sean paisajistas yo creo que son tres; o muy pocos, desde luego

ESTILO

PP. Entremos en un terreno pantanoso. El estilo compositivo. Yo creo que en la mayor parte de los casos, o sobra, o falta. ¿Tú cómo lo ves?

CC. Como en cualquier rama técnica en la que interviene la composición en muchos paisajistas sí se nota un estilo propio. Se nota en ciertas soluciones. Es normal. Todos tendemos a una serie de cosas, aunque en la composición te tengas que adaptar a unos condicionantes. Hay paisajistas que les gusta crear espacios muy abiertos con todo muy ordenado, otros lo contrario

PP: ¿Y el tuyo? Habrá algo que tiendes a repetir aunque sea subconscientemente

CC: Yo tiendo a hacer zonas pequeñas, “rinconcitos” con los que topas, no me gusta que el jardín se perciba de un vistazo. Tampoco me gustan las cosas muy contrastadas, tanto de color, como de materiales, y luego reconozco que tengo una cosa algo obsesiva con el mantenimiento posterior, intento hacer jardines que luego sean fáciles de mantener; para mí es fundamental. Por eso intento utilizar pocas zonas de pradera, no mezclar distintos tipos de vegetación, y en el riego hacer uno que está pensado para cada tipo de planta. También lo intento con el diseño usando líneas bastante claras, bien definidas. Trato de poner las plantaciones más bien rehundidas, algo que pertenece a la jardinería tradicional española.

PP: Y en la preparación, ¿antes de diseñar nada?

CC: Yo me fijo mucho en el entorno y en lo que es tradicional en la zona; hago antes que nada muchísimas fotos que miro una y otra vez. Intento tener muy en cuenta los microclimas; que no haya, por ejemplo, una zona estancial en un espacio con mucho viento. Ver si hay detalles curiosos que se pueden aprovechar a nivel de diseño…

PP: ¿Dibujas con Autocad?

CC: Sí, y los acabados los hago luego con fotoshop pero los dibujos básicos en Autocad.

PP: Autocad tiene bibliotecas de grafismo para algunos elementos ¿los usas? ¿O los de otros programas específicos? Los que yo conozco no son muy sutiles.

CC: No me gustan, la verdad; prefiero definir yo el grafismo. Y en cuanto a software específico de diseño de jardines tampoco me gustan mucho; dan un acabado demasiado artificial

PP: ¿Y en cuanto a los elementos vegetales? Porque todos tenemos alguna planta o grupo que nos gusta más que otros

CC: En general soy muy de árboles de hoja caduca, y de hoja perenne en porte grande utilizo muy poco, más en arbustivas; y luego me gustan las vivaces, las Achillea por ejemplo me encantan

CRISIS

PP. Tengo que preguntarte por la puñetera situación económica ¿Cómo ves la profesión ahora en España? ¿Cuánto se nota la crisis?

CC: Están haciendo trabajos los que están bien relacionados, especialmente. En este momento de crisis los que nos hemos dedicado más a un jardín público o privado de un nivel medio no lo llevamos bien, a nivel de proyecto y de obra. Desde luego hay muy poco trabajo y mucha gente que ha tenido que dejarlo. Pero también hay gente muy bien situada, porque son de clases altas o han sabido relacionarse, y están trabajando para esa gente que tiene incluso más dinero que antes, o sea que están trabajando más.

PP: ¿Y en cuanto a concursos o encargos públicos?

CC: Ahora no, hace unos años sí que había. Pero ahora se ha parado todo. En jardinería privada sí hay gente cada vez más consciente de que hay profesionales que saben hacer su labor y que su  jardín no va a quedar igual si se lo hace un buen profesional a que se lo haga un jardinero o un viverista, sobre todo la gente que tiene grandes jardines. Luego en los jardines medianos, de urbanizaciones por ejemplo, han descendido mucho los proyectos, pero aún hay gente que los encarga, yo de hecho he realizado alguno. No encargaban más que el proyecto. Y eso, que un particular te encargue un proyecto, cuando yo empecé no era habitual

Xerojardinería: un concepto de lustros, una tradición de siglos.

20 May

Fue en Colorado (EE.UU.) donde, apadrinado por el Departamento del Agua de Denver, y por un prolongado periodo de sequía que el Sudoeste de los Estados Unidos sufriera a finales de los 70, nació en 1981 el término “xeriscape”, para designar a una jardinería, o más exactamente a unos modos jardineros, capaces de optimizar un recurso escaso y fundamental: el agua.

Pérgola con glicinias y macetas de aspidistras: la exuberancia no está prohibida en xerojardinería

Pérgola con glicinias y macetas de aspidistras: la exuberancia no está prohibida en xerojardinería

Etimológicamente proviene del griego (xero; seco) y del inglés (landscape; paisaje), y aunque es de agradecer a la lengua inglesa su capacidad para acuñar conceptos definitorios, precisos y breves, no estaba descubriendo, en cuanto a técnicas, nada revolucionario. Sin embargo sí era muy oportuno, y antes o después inevitable, avivar un debate para concienciar a todos los sectores implicados de la necesidad de ahorro de un bien , el agua, cada vez más preciado, en aplicaciones como la jardinería, donde el riego es poco o muy poco necesario si se plantea desde el punto de vista adecuado.

¿no es esta imagen demasiado habitual?

¿no es esta imagen demasiado habitual?

En abril de 1991 la revista Horticultura publicaba el artículo de Silvia Bures «El Xeriscape, un nuevo concepto de jardinería» y con ello daba la entrada a la Xerojardinería en España. El término «Xerojardinería» fue acuñado en 1993, con la publicación por Ediciones de Horticultura de un libro con este nombre, en la serie Compendios de Horticultura. Posteriormente, muestra de que no se trataba de ninguna moda coyuntural, ni de un concepto estético, los postulados de esta forma de entender la jardinería, se asentarían con más trabajos y publicaciones, adaptándose a la realidad española en lo que no era más, en esencia, que una mirada atrás, a una historia que mana del jardín árabe: la jardinería mediterránea, basada en el cultivo de plantas capaces de presentar un óptimo crecimiento y valor ornamental asociado a un bajo consumo hídrico. La Xerojardinería implica así una pauta de comportamiento y un concepto de diseño, para crear espacios verdes de alta calidad paisajista a los que se les aplica el conocimiento mas avanzado de todos los aspectos fisiológicos, agronómicos y técnicos.

En palabras de  Silvia Burés: La xerojardinería no es una técnica de difícil implantación; muchas veces bastará un poco de sentido común que nos permitirá establecer un balance entre los recursos disponibles y las necesidades a satisfacer.

Este tipo de jardinería se fundamenta en aspectos eco-fisiológicos básicos que vamos a resumir en cuatro principios:

 1. Elección racional de las especies vegetales.

 2. Reducción de zonas de pradera y selección de las cespitosas más adecuadas.

 3. Sistema de riego eficiente y economizador de agua.

 4. Técnicas reductoras de la evapotranspiración: mulching y otras cubiertas del suelo.

Principios que son simples y, junto a una planificación, diseño y mantenimiento adecuados, fácilmente aplicables. Y perfectamente válidos para composiciones vegetales con fina textura, y sensación de frescor, no se trata de crear jardines como si fueran desiertos, ni de hacer desaparecer el césped. Desgraciadamente, y a pesar de que son principios que ya han calado (relativamente) en la jardinería pública, aún hay muchos sectores implicados (productores de plantas, empresas de mantenimiento, y sobre todo usuarios), que aún son poco permeables al cambio de mentalidad, con lo que no terminan de asentarse sus pautas de aplicación, ni se hacen evidentes los beneficios medioambientales y estéticos que generaría su aceptación generalizada.

1. Elección racional de las especies vegetales.

Una elección racional de las especies vegetales que vayamos a utilizar el jardín es el elemento primordial si queremos que dicho espacio sea economizador de agua.

Santolina chamaecyparissus

Santolina chamaecyparissus

En los últimos años se han puesto de moda las plantas autóctonas por ser capaces de soportar períodos de sequía sin sufrir daño alguno, lo que es muy elogiable. El problema viene al producirse una continua repetición de las mismas especies como lavanda, romero, santolina, olivo.. lo que ha provocado una monotonía en estos jardines; repetición que, de alguna manera, ha provocado más uniformidad que un cambio de tendencias.Y la península Ibérica es una región muy rica en especies vegetales a diferencia de otros países de Europa y son muy numerosas las plantas que se pueden utilizar en jardinería, muchas de ellas con altos valores estéticos (Cistus, Syringa, Cytisus, Chamaerops, etc.).

Alyssum saxatile

Alyssum saxatile

La mayoría de estas plantas resistentes a la sequía (pueden consultarse en la abundante bibliografía existente) presentan unos rasgos fisiológicos que nos descubren su capacidad de soportar periodos más o menos largos carentes agua gracias a unas pequeñas adaptaciones:

 – Reducción de la superficie foliar, que evita un exceso de evapotranspiración.

balance agua

 – Recubrimientos céreos o tomentosos que dan al follaje un color claro (gris) que refleja la luz del sol. Esta medida evita un recalentamiento de la superficie foliar y, por tanto, una reducción de la transpiración.

 – Existen otras series de adaptaciones que son menos perceptibles (desarrollo de la rizosfera o sistema radicular) o que son poco comunes en la Península Ibérica (tejidos acumuladores de agua).

Entendiendo que el jardín es un espacio artificial, no debemos rechazar incorporar algunas especies alóctonas capaces de soportar igualmente esta carencia hídrica, que pueden servir de agradable contraste y aportarían cierta originalidad al jardín. EL problema es que la oferta de viveros es reducida con lo que al final, sobre todo los particulares, recurren a un conjunto de alternativas pequeño (Lagerstroemia indica, Aloe sp., Berberis sp., Trachycarpus fortunei, etc).

De especial importancia en la jardinería mediterránea son sin duda las especies tapizantes o cobertoras. Protegen al suelo de la erosión ocasionada por lluvias y vientos al presentar un hábito rastrero, formando un entramado de raíces que permite una sujeción adecuada del terreno; reducen la evapotranspiración del agua del suelo, con lo que disminuye la dotación de riego, cumpliendo la labor secundaria (estética) de ocultar el sistema de riego por goteo; limitan la aparición de malas hierbas, lo que reduce considerablemente el mantenimiento del jardín; y sustituyen zonas de pradera.

cobertoras en lugar de césped

cobertoras en lugar de césped

Presentan el lógico inconveniente de restar practicidad a la superficie que ocupan, al contrario que un césped, pero ese es uno de los factores más importantes en el cambio de mentalidad que conlleva la implantación de un xerojardín: la sustitución de pradera por cobertoras en los espacios que realmente no se transitan, ni se ocupan de continuo, permite ajardinamientos en volumen, de mayor colorido y diversidad, con lo que la calidad final del jardín se incrementa notablemente

Finalmente, unas breves consideraciones:

 – Elección de diversas especies: es mejor plantar un número razonablemente variado de especies para evitar problemas monoespecíficos de plagas y enfermedades.

 – Compra o producción de material de calidad: es necesario conocer en que condiciones están las plantas que se compran o se van a servir.

 – Densidad de la plantaciones: con el exceso de plantas por metro lineal se incrementa el coste de plantación y mantenimiento.

 – Endurecimiento de la planta: la tolerancia a la sequía no es simplemente una característica genética. Muchas especies con un riego abundante, dejan de ser tolerantes a la sequía.

 – Plantación en la época adecuada: la plantación de las especies en la época adecuada favorece el desarrollo radicular y crecimiento vegetativo.

 – Heladas: en amplias zonas de nuestra península las heladas fuertes y prolongadas, propias de las regiones del interior, son limitantes para muchas especies tolerantes a la falta de agua, particularmente las de hojas carnosas, e impiden su utilización

2. Reducción de las zonas de pradera. Cespitosas más adecuadas

El césped es uno de los elementos más clásicos en jardinería y la xerojardinería no está en contra de las praderas de gramíneas, pero sí limita la superficie de los céspedes por ser los mayores consumidores de agua del jardín. El césped «tradicional», mezcla de Lolium perenne, o Festuca rubra, con Poa pratensis y Agrostis stolonífera, con grandes necesidades hídricas, puede ser sustituido por céspedes más rústicos, con mezclas de más especies y nuevas variedades (ya existentes en el mercado) de gran resistencia a la sequía así como de un bajo mantenimiento, sin que pierda su indudable valor estético y funcional. Estas praderas se deberán utilizar únicamente en zonas de mayor uso del jardín por soportar muy bien el pisoteo continuado sin que por ello presente deterioro alguno, o en espacios pequeños y geométricos como elemento de composición.

Para instalar un césped en un jardín con bajo consumo de agua, es necesario seleccionar especies teniendo en cuenta la variedad, localización, uso y demanda de agua por evaporación y emplear prácticas culturales adecuadas, encaminadas a mantener la superficie cespitosa lo mejor posible bajo esas condiciones. Estas son seleccionadas tanto por la cualidad, ya seavisual (densidad, textura, uniformidad, y color) o funcional (rigidez, elasticidad, resistencias varias, producción, enraizamiento y capacidad de recuperación) como por la adaptación al clima.

Las especies cespitosas más indicadas para zonas secas y calurosas son Cynodon dactilon (grama), y Festuca arundinacea. La primera, de apariencia algo basta y un verde apagado pero de fácil reproducción por estolones, soporta bien la sequía y las altas temperaturas, y ya existen variedades híbridas en el mercado de gran finura de hoja sin apenas pérdida de cualidades funcionales. La segunda, de gran rusticidad y resistencia al pisoteo, soporta igualmente fríos y calores extremos, y posee un sistema radicular profundo que le confiere gran resistencia a la sequía. Al igual que con Cynodon, las nuevas variedades ofrecen una óptima relación calidad estética-resistencia. A la inversa, nuevas variedades de la tradicional Lolium perenne, presentan un crecimiento más lento, y una hoja más fina, con lo que se reduce la evapotranspiración y en consecuencia la demanda de riego.

En cuanto a las labores de mantenimiento que posibilitan minimizar el consumo de agua de los céspedes, debe subrayarse primeramente la necesidad del abonado equilibrado y correcto; sin aportes excesivos y de calidad. De forma mecánica se tiende a sobreabonar con Nitrógeno, lo que estimula un crecimiento rápido, que demanda agua, y reduce la profundidad y extensión del sistema radicular, con la consiguiente pérdidad de vigor. Los abonos de liberación lenta son los más aconsejables.

En segundo lugar las siegas deben realizarse a alturas medias (8-10 cm, como referencia pero varía según las mezclas seleccionadas), pues a mayores alturas se ofrece demasiada superficie de evapotranspiración, y a menores se incrementa la frecuencia de las mismas, y la insolación directa del suelo, lo que tampoco es aconsejable.

Es importante conseguir una eficiencia en el riego. Para ello, contemplar la ET, la utilización de aparatos medidores de humedad (sensores de humedad y aparatos de evaporación) y de la uniformidad del riego y el correcto mantenimiento de la instalación son muy recomentables y pueden reducir los consumos de agua en un 30-40%, sin reducir la calidad del césped. Por otra parte céspedes regados a un nivel levemente deficitario, pueden ahorrar del 25 al 30% del agua aplicada con un riego óptimo; es una opción que puede, o no, hacer perder calidad visual, pero asegura cierta uniformidad y la supervivencia del césped.

En cuanto a los suelos, se desaconseja totalmente establecer un césped en suelos arenosos o franco arenosos, cuya baja capacidad de retención implica la obligatoriedad de riegos abundantes y frecuentes; y en consecuencia céspedes sin un buen sistema radicular y más sensibles a la sequía.

3. Sistema de riego eficiente y economizador de agua.

El mantenimiento de jardines en casas privadas, edificios industriales, parques, colegios y zonas de recreo exige un agua de riego estacional que representa 40% del agua total urbana utilizada.

Las técnicas de riego en la Xerojardinería posibilitan reducciones de consumo por planta de un 30% en instalaciones para jardines ya implantados (que ya tienen una dinámica de consumo) y de hasta un 50% en los de nueva creación, en comparación con lo que demandarían las mismas especies regadas por manguera o aspersión.

A pesar de que en un primer momento, el sector empresarial contó con bastantes escépticos, las grandes compañías de riego por aspersión también han descubierto la Xeroirrigación y consideran el importante movimiento de mercado que se avecina cuando la utilización de las aguas residuales se extienda y sea una práctica habitual.

El sistema de riego es el riego a pie de planta o riego por goteo. Este se basa en el aporte de agua al suelo de manera puntual, gota a gota, gracias a un serpentín en cada gotero, que regula el caudal del agua aportando aproximadamente 4 litros/hora, aunque los hay capaces de regular con bastante precisión otros caudales. Si este sistema de riego ahorra entre 35% a 50% de agua en comparación con el consumo normal de un riego por aspersión, se debe a que humedece únicamente la parte del terreno ocupada por las plantas permitiendo: un mayor aprovechamiento de agua; gran facilidad en la dosificación del riego necesario para cada planta; y una menor aparición de malas hierbas. Únicamente las pequeñas zonas de césped serán regadas con el sistema de riego por aspersión, con difusores o aspersores emergentes, aunque en este sentido se podría investigar con otros sistemas como los tubos exudantes, que hasta la fecha han dado unos bajos resultados.

4. Técnicas reductoras de la demanda hídrica. El mulching.

Las prácticas de mantenimiento inadecuadas pueden fomentar una mayor demanda hídrica, y unos comportamientos fenológicos no deseados, que obligarán a riegos suplementarios y darán al jardín un aspecto diferente al pretendido. Una de las técnicas que más auge ha tomado en los últimos años, explotada primero en la horticultura, es el empleo del mulching o acolchado del suelo.

El mulch es una técnica que utiliza materiales orgánicos e inorgánicos para reducir la evaporación del suelo, preservar sus características de textura y composición, y eliminar gran parte de las malas hierbas. Además el atractivo de algunos de los materiales empleados los ha hecho un sustitutivo estupendo de las cobertoras vegetales cespitosas, no demandando una gota de agua, y permitiendo bellos contrastes con las semiarbustivas o rastreras, que crezcan sobre ellos.

Los acolchados más extendidos en xerojardinería son de material orgánico, a base de paja o corteza de pino (que además compensa relativamente la basicidad del pH del suelo) en capas de 8-10 cm. de espesor. También pueden emplearse acolchados a base de acículas de pino, restos de poda, carbón vegetal (que eleva la temperatura del suelo), cáscara de arroz…

Pero también pueden emplearse mulchs inorgánicos, más duraderos y con indudable valor ornamental, que además no añaden nutrientes al suelo, ni se descomponen. Algunos de ellos son las arcillas expandidas, la lana de roca, la bentonita y las pizarras.

Existe una nueva modalidad de acolchado con materiales duros («stonemulch») como guijarros, gravas, ligados compositivamente a la tradición jardinera de China

Otras técnicas más tradicionales, imprescindibles para atenuar la demanda hídrica se enuncian en los puntos siguientes:

 – Se deben eliminar las posibles «malas hierbas» que aparezcan a lo largo de las estaciones de crecimiento vegetativo pues, gracias a su vigor y a su menor exigencia en nutrientes, competirán con las plantas del jardín por el agua con mayor eficacia.

 – Se evitarán las podas drásticas, desaconsejables casi siempre, ya que, aunque se reduzca la superficie de transpiración, la eliminación de material vegetal provocará la aparición de nuevos brotes requiriendo así mayores necesidades hídricas.

 – Se debe abonar con prudencia en las épocas más calurosas, especialmente en lo que se refiere al nitrógeno, pues como ya se apuntó al hablar sobre los céspedes, estimula el crecimiento y los requerimientos de agua..

 – En el caso de existir vientos dominantes, que pueden provocar un aumento de la evotranspiración, pueden emplearse pantallas vegetales, nunca pantallas opacas (producen arremolinamientos), para atenuar esta incidencia.

Epílogo: obstáculos actuales para la xerojardinería.

Si en el futuro van a ser los propios ciudadanos quiénes deban apreciar los parques mantenidos o implantados con bajo consumo de agua; o los que mantengan su propio xerojardín; se necesita de ellos pensamiento crítico. Desafortunadamente la creación de una concienciación pública sobre recursos hídricos y temas de conservación medioambiental es un proceso a largo plazo que precisa de la formación de los usuarios y de sus agentes consultores en temas de jardinería y arquitectura del paisaje: diseñadores, paisajistas, jardineros, departamentos municipales de parques y jardines, empresas…

Y el modelo de jardinería centroeuropea, que utiliza el césped como base, sigue pesando mucho en el usuario, y en el tipo de plantas y de jardín que se demandan. Esta importación, durante años y años, de modelos, muy bellos, pero que no son válidos en el 80 % de Éspaña, ni técnica ni culturalmente, han llevado a una pérdidad de identidad y de personalidad en nuestros jardines.

Por otra parte, los intereses de algunas empresas constructoras, de mantenimiento, o suministradoras de maquinaria y productos fitosanitarios no pasan por plantear alternativas que restarían, piensan, parte de los beneficios generados indirectamente por la sobreabundancia de césped. Además la cualificación de nuestros jardineros, y su conocimiento de un buen número de plantas es cada vez menor; los viveristas no pueden diversificar su oferta por no ser rentable; y el ciudadano tiene dificultad en encontrar plantas alternativas a las empleadas machaconamente. Finalmente las administraciones llevan a cabo una política meramente cuantitativa (tantos parques inaugurados, tanta superficie ajardinada). Todos estos factores inciden en el desarrollo de una jardinería mecanizada que da siempre las misma respuesta a todas las preguntas, y que el ciudadano, que solo conoce lo que ve por todos lados, da por buena.Insistimos en que corresponde a los profesionales del sector ofrecer alternativas que saquen a la jardinería de ese círculo vicioso.

La jardinería tradicional en nuestro país; los patios, los cármenes, las acequias, las terrazas…debe ser una fuente de inspiración para implantar jardines más ecológicos, con bajo consumo de agua. Si nos corresponde el jardín del riego ya que no tenemos el jardín de la lluvia (manifiesto de la Alhambra), hagámoslo de forma racional, adaptándolo al medio físico, y manejando ideas o técnicas, vengan de donde vengan, compatibles con la realidad edafoclimática de cada zona.

Javier del Peral

Paisajistas en primera persona

28 Ago

¿Un blog de información sobre paisajismo? ¿participativo? ¿con proyectos, reportajes, opiniones de los creadores, clips de ideas? ¿Con un enfoque equilibrado entre plantaciones y composición? Eso quiere ser «paisajenperspectiva».

Abordamos la aventura de editar este blog para ofrecer información propia y vincular otras ajenas, que sean de interés y actualidad para los paisajistas. Traeremos a este cuaderno a los proyectos y sus creadores, para que sean ellos mismos los que los expliquen y nos revelen su forma de trabajar y pensar sobre el paisaje. Queremos ofrecer detalles del diseño atendiendo por igual a la composición geométrica y vegetal; con especial interés en la elección de plantas, su mantenimiento; y en la representación formal, el soporte del paisaje ideado, el plano y el dibujo. En definitiva ofrecer la»perspectiva», pero entendida polisémicamente: como la idea de los autores sobre la forma de modificar y crear paisaje; y también como representación bidimensional, de una realidad tridimensional, a veces difícil y siempre compleja.

Nos interesan también espacios de dimensiones humildes pero que contienen soluciones técnicas de valor. Y como el paisaje no solo es punto final sino que veces es también origen o inspiración de otros proyectos, buscaremos otras manifestaciones nacidas al albur de algunos de ellos.